LA GUÍA HISTÓRICO CULTURAL DE TELDE, DENUNCIA: "EL PATRIMONIO OLVIDADO DE TELDE" (III)
¿ESTARÁ PREPARADA PARA RESISTIR EL TERCER INCENDIO?
Hoy nos ocupamos del ABANDONO TOTAL de la antigua hacienda de San José de Las Longueras, conocida como “Finca de La Herradura”.
En
1997, este patrimonio fue cedido por el Cabildo de Gran Canaria al
Ayuntamiento de Telde por 50 años para construir un Hotel Rural, Parque
Urbano, Granja Escuela y Reserva Forestal. Desde entonces han
pasado once años sin haber movido ni una piedra y por tanto, once años
que hemos dejado de disfrutar de las obras que pacto el Ayuntamiento de
Telde con el Cabildo.
Al final del articulo podrás acceder a un REPORTAJE DE 50 FOTOGRAFÍAS del
penoso estado en que ha quedado tras los dos incendios sufridos, y de
las cuales queda totalmente prohibida su reproducción total o parcial
sin la previa autorización.
La casona es un notable ejemplo de la arquitectura
rural doméstica de Gran Canaria. Y desde febrero de 2005 hasta el día de
hoy (2008) ha sufrido 2 INCENDIOS. Todo hace pensar que está preparada
para un tercero, pues "supuestamente," el lema de las autoridades, dada
su desidia es:
“ACABAR CON ELLA”
Con la desidia que está sufriendo esta hacienda y todo su entorno por parte de las autoridades competentes, se esta FACILITANDO:
1.- ACCESO LIBRE A LA CASONA Y FINCA PARA TODOS LOS VISITANTES.
Desde 1997, el Ayuntamiento de Telde tenía que haber vallado la zona.
2.- SE PUEDEN HACER ASADEROS MIENTRAS SE DISFRUTA DEL PALMERAL.
Se puede aprovechar o en un descuido, volver a provocar otro incendio.
3.- SE PUEDEN DERRIBAR LOS MUROS Y PAREDES.
Así queda menos.
4.- SE PUEDE UTILIZAR COMO RESIDENCIA HABITUAL O DE FINES DE SEMANA.
El hospedaje es gratuíto.
5.- SE PUEDEN ADJUDICAR HABITACIONES Y PONER CANDADOS.
Supuestamente tienen autorización del Ayuntamiento.
6.- SE PUEDEN GUARDAR BICICLETAS, DE QUIEN SABE QUE PROPIETARIO.
Sirve de garaje.
7.- SE PUEDE ALMACENAR MADERA, CHATARRA Y ESCOMBROS.
Como si fuera un vertedero municipal.
8.- SE HA CONVERTIDO EN EL PALOMAR MUNICIPAL.
Está completamente lleno de excrementos de palomas.
DAN PENA NUESTRAS AUTORIDADES, ¿DÓNDE ESTÁ LA COMISIÓN DE PATRIMONIO?, ¿ DÓNDE ESTÁN LOS ECOLOGISTAS?
La
Finca de La Herradura o antigua hacienda de San José de Las Longueras,
forma parte de un conjunto de extensos terrenos agrícolas salpicados por
hermosos ejemplares de palmeras canarias y fértiles bancales con
acequias para el riego a su paso por el barranco de La Herradura. Frente
a la Casona se encuentra un frondoso palmeral de gran belleza.
LA FINCA TIENE:
- Una extensión de 23.288 metros cuadrados, y fue comprada por el Cabildo de Gran Canaria el día 13 de enero de 1986 y cedida al Ayuntamiento de Telde en 1997 por 50 años.
- En su mayor parte son tierras de labor que tradicionalmente estaba plantada de frutales, plataneras, millos, papas, etc.
- Posee una gran casa de notable ejemplo de la arquitectura rural-doméstica de Gran Canaria, de unos 750 metros cuadrados.
- Alpendes adosados a ella de 82 metros cuadrados. Sus antiguos propietarios poseían caballos, bueyes, etc.
- Un pequeño cobertizo para cabras.
- En el camino de la entrada principal hay un almacén de unos 63 metros cuadrados aproximadamente.
- Un estanque de 250 metros cuadrados con una capacidad de 1800 metros cúbicos.
LA FINCA TIENE:
- Una extensión de 23.288 metros cuadrados, y fue comprada por el Cabildo de Gran Canaria el día 13 de enero de 1986 y cedida al Ayuntamiento de Telde en 1997 por 50 años.
- En su mayor parte son tierras de labor que tradicionalmente estaba plantada de frutales, plataneras, millos, papas, etc.
- Posee una gran casa de notable ejemplo de la arquitectura rural-doméstica de Gran Canaria, de unos 750 metros cuadrados.
- Alpendes adosados a ella de 82 metros cuadrados. Sus antiguos propietarios poseían caballos, bueyes, etc.
- Un pequeño cobertizo para cabras.
- En el camino de la entrada principal hay un almacén de unos 63 metros cuadrados aproximadamente.
- Un estanque de 250 metros cuadrados con una capacidad de 1800 metros cúbicos.
Esta
Finca se encuentra a 900 metros, aproximadamente, del comienzo de la
carretera de Telde-Valsequillo, en su margen derecho. En su limitación
contiene los fondos y laderas del barranco de La Herradura, que
desemboca con el Barranco Real de Telde, abarcando la depresión entre el
barrio de San José de Las Longueras y el Lomo de Los Muertos.
A DÍA DE HOY, SU ESTADO ES EL SIGUIENTE:
- Un total abandono en la actividad agrícola.
- Los frutales se han secado.
- Muchas palmeras han muerto y el resto de su frondoso palmeral agoniza
- El sistema de riego está destrozado.
- La casa ha sufrido DOS INCENDIOS.
- Las paredes y muros se están cayendo, por los incendios, el maltrato de los vándalos y la desidia de los políticos.
- El cobertizo ya no tiene techo.
- Los alpendes están en total estado de ruina.
- El techo de la casa, que originalmente era de tejas rojas canaria a dos aguas, se ha venido a bajo.
- Los techos de tea de la primera planta y suelo de la segunda, se encuentra carbonizado por los incendios y ya no se puede transitar.
- Las escaleras y corredizo de madera que desde el patio comunicaba con la segunda planta, donde estaba la cocina y el comedor, ya no existe.
- La Pila de agua del patio, se encuentra en un estado lamentable de ruina.
- Los abrevaderos están todos destrozados por el paso de los años sin la conservación pertinente, y un largo etc. etc. etc.
- Un total abandono en la actividad agrícola.
- Los frutales se han secado.
- Muchas palmeras han muerto y el resto de su frondoso palmeral agoniza
- El sistema de riego está destrozado.
- La casa ha sufrido DOS INCENDIOS.
- Las paredes y muros se están cayendo, por los incendios, el maltrato de los vándalos y la desidia de los políticos.
- El cobertizo ya no tiene techo.
- Los alpendes están en total estado de ruina.
- El techo de la casa, que originalmente era de tejas rojas canaria a dos aguas, se ha venido a bajo.
- Los techos de tea de la primera planta y suelo de la segunda, se encuentra carbonizado por los incendios y ya no se puede transitar.
- Las escaleras y corredizo de madera que desde el patio comunicaba con la segunda planta, donde estaba la cocina y el comedor, ya no existe.
- La Pila de agua del patio, se encuentra en un estado lamentable de ruina.
- Los abrevaderos están todos destrozados por el paso de los años sin la conservación pertinente, y un largo etc. etc. etc.
En
definitiva, este es el cuidado, respeto y amor que nuestros políticos
demuestran hacia nuestro rico patrimonio. Ciertamente estamos en épocas
de crisis pero recordemos que este deterioro constante data desde el año
1997. Desde entonces han pasado once años sin haber movido ni una
piedra y por tanto, once años que hemos dejado de disfrutar de las obras
que pacto el Ayuntamiento de Telde con el Cabildo.
Desde la Guía Histórico Cultural de Telde, rogamos al Sr. Alcalde de esta ciudad, D. Aureliano Francisco Santiago Castellano, que mediante los trámites que considere oportunos, proceda al vallado de la finca, principalmente los accesos a la casa y se prohíba terminantemente el paso a toda persona ajena a la misma hasta su restauración. No debemos esperar a males aun mayores que mermaran nuevamente el valor de nuestro bien patrimonial, y en ese caso, las lamentaciones no servirán de nada.
Desde la Guía Histórico Cultural de Telde, rogamos al Sr. Alcalde de esta ciudad, D. Aureliano Francisco Santiago Castellano, que mediante los trámites que considere oportunos, proceda al vallado de la finca, principalmente los accesos a la casa y se prohíba terminantemente el paso a toda persona ajena a la misma hasta su restauración. No debemos esperar a males aun mayores que mermaran nuevamente el valor de nuestro bien patrimonial, y en ese caso, las lamentaciones no servirán de nada.
Ya en estos 11 años ha sufrido lo que no está escrito, pues no esperemos a que sea mayor la cuantía de su restauración, además de que es lamentable que no pueda contar en un futuro con partes originales de su construcción por culpa de los dos incendios que ha sufrido. Sirva como ejemplo las vigas de tea de sus techos que ya no será posible su restauración sino su retirada como carbón vegetal.
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